La seguridad en el trabajo es un aspecto fundamental en cualquier industria. Sin embargo, a menudo subestimamos los verdaderos costos de un accidente industrial. Más allá de las lesiones físicas y las indemnizaciones, existen numerosos costos ocultos o indirectos que afectan a las empresas y a la sociedad en general. En este artículo, exploraremos la magnitud de estos costos y la importancia de la tecnología de seguridad para mitigarlos.
El costo humano y económico de los accidentes industriales.
Las estadísticas son claras: según la Organización Internacional del Trabajo, más de 2,78 millones de trabajadores en todo el mundo mueren cada año debido a accidentes laborales o enfermedades profesionales, y aproximadamente 374 millones sufren lesiones profesionales no mortales. Estas cifras representan una tragedia humana inaceptable. Pero además del costo humano, los accidentes industriales también imponen una carga económica significativa. Según estimaciones, las prácticas deficientes en seguridad y salud en el trabajo representan cerca del 4 por ciento del producto interior bruto mundial anualmente.
Costos directos e indirectos de los accidentes laborales.
Al analizar el costo de un accidente de trabajo o al plantear el retorno de invertir en tecnología de la seguridad, es fundamental entender que los costos globales de los accidentes laborales y las enfermedades profesionales van mucho más allá de lo que se observa a corto plazo. Se dividen en costos directos, que implican salidas de dinero inmediatas, y costos indirectos, que no representan gastos inmediatos pero imponen egresos adicionales para la operación de la empresa.
Costos directos:
- Pagos por indemnizaciones.
- Gastos médicos y tratamientos.
- Cargos legales y generales.
Estos costos suelen ser asumidos por compañías de seguros a través de primas de compensación.
Costos indirectos u ocultos:
- Costo del tiempo perdido por los trabajadores lesionados.
- Costo del tiempo perdido por otros trabajadores no accidentados, quienes dejan de trabajar por curiosidad, simpatía o para ayudar al trabajador accidentado.
- Costo del tiempo perdido por supervisores o ejecutivos.
- Costo del tiempo gastado por el personal de primeros auxilios o miembros de la unidad de enfermería cuando no son pagados por la compañía de seguros.
- Costos debido al daño de las máquinas, herramientas y a la propiedad.
- Costo debido a la interferencia con la producción, fallas para cumplir con los pedidos a tiempo, pérdida de bonos, pago de multas.
- Costo por continuar pagando salarios completos a los empleados aunque estos trabajen por menor tiempo de la jornada laboral después del retorno a su tarea.
- Pérdida de beneficio por la productividad del trabajador y por tener maquinarias sin operar.
Diferentes perspectivas sobre costos asegurados y no asegurados.
El enfoque de Simonds (1955) argumenta que la distinción entre costos directos e indirectos basada en el tipo de accidente es inapropiada. En cambio, propone categorizarlos como costos asegurados (asumidos por compañías de seguros) y costos no asegurados (cubiertos por la empresa y la sociedad). Esto simplifica la comprensión de los costos asociados a los accidentes laborales.
El Método de los elementos de producción, similar al anterior, desglosa los costos en cinco factores productivos:
- Costo de la mano de obra: refleja el costo del tiempo de los trabajadores involucrados en el accidente.
- Costo de maquinaria y herramientas: abarca los gastos por daños a maquinaria y herramientas.
- Costos de material: considera las pérdidas de material en bruto, en proceso de fabricación y productos terminados.
- Costo de instalaciones y equipos: aborda los costos por daños a edificios e instalaciones.
- Costos del tiempo: representa el costo de las horas de trabajo perdidas debido al accidente.
La suma de estos costos ponderados por el tiempo perdido en producción forma el costo total.
La rentabilidad de invertir en salud y seguridad del trabajo.
La tecnología de seguridad desempeña un papel fundamental en la reducción de estos costos. Invertir en medidas de prevención y protección no solo salva vidas, sino que también mejora el rendimiento, la productividad y el bienestar de los trabajadores.
En resumen, los verdaderos costos de un accidente industrial van más allá de las lesiones y las indemnizaciones. Comprenden costos humanos, sociales y económicos, así como costos directos e indirectos. La inversión en tecnología de seguridad y la recopilación precisa de datos son esenciales para mitigar estos costos y garantizar un entorno laboral más seguro y productivo. La seguridad en el trabajo no solo es un deber moral, sino también una inversión inteligente.