Las caídas, sean a mismo nivel o en altura, son uno de los principales causantes de accidentes en la industria. Conoce qué medidas tomar para prevenirlas y qué tecnología hay disponible para reducir su incidencia.
Según un artículo de la Organización Mundial de la Salud, las caídas son la segunda causa mundial de muerte por traumatismos involuntarios, por detrás de los accidentes de tránsito. Es considerado caída un suceso involuntario que hace perder el equilibrio y dar con el cuerpo en el suelo u otra superficie firme que lo detenga. Pueden provocar lesiones mortales.
Tipos de caídas.
Hay dos tipos de caídas, al mismo nivel o caídas por trabajo en altura. Ambas suceden en circunstancias diferentes y por causas distintas tambien. Las caídas al mismo nivel se dan en todo tipo de sectores e industrias, y suelen producirse por resbalamientos, tropezones, pérdidas de equilibrio, etc. En la mayoría de casos están provocadas por alguna condición externa: suelo mojado, productos de limpieza o aceite, un agujero o desnivel en el piso, entre otros.
Las caídas en altura, en cambio, se encuentran catalogadas dentro de “caídas a distinto nivel”. Según el Decreto 911/96 Art. 54. de la Organización Mundial del trabajo, el trabajo con riesgo de caída a distinto nivel incluye a aquellas tareas que involucren circular o trabajar a un nivel cuya diferencia sea igual o mayor a dos metros con respecto del plano horizontal inferior más próximo.
Se considerará también trabajo en altura cualquier tipo de trabajo que se desarrolle bajo nivel cero, como ser: pozos, ingreso a tanques enterrados, excavaciones de profundidad mayor a 1,5 metros, y situaciones similares. Suelen ser frecuentes en sectores como la construcción, la mecánica, la minería, el sector de energía y en los servicios de limpieza.
Causas y factores de riesgo más habituales.
Así como el piso mojado o irregular suele ser el causante de caídas al mismo nivel, las caídas en altura suelen involucrar algunos de los siguientes factores de riesgo:
- Trabajos de corta duración o esporádicos, en los cuales se subestima el riesgo y no se toman las precauciones y medidas adecuadas.
- Ausencia de las protecciones colectivas o uso incorrecto de ellas.
- Características inadecuadas de los equipos, superficies y hábitos de trabajo.
Además, existen ciertos factores que incrementan el nivel de riesgo, y que combinados con los mencionados anteriormente pueden poner en peligro sus vidas. Algunos de estos son:
- La altura del trabajo: Más altura significa mayor riesgo para el trabajador.
- Uso de escaleras: Sean fijas o de mano, el hecho de incluir escalones, que son superficies irregulares, constituye un factor de riesgo.
- Daños en la plataforma: Pueden ser aberturas, hoyos o desniveles.
- Ascenso de materiales de gran peso o tamaño: Tuberías grandes, cadenas, etc. Cualquier elemento que sea externo y pueda caerse, provocar un desnivel o desbalance en la fuerza, etc.
- Trabajar sobre superficies inclinadas o inestables: Algunos tejados, andamios o plataformas pueden tener estas características, o incluso irregularidades.
A su vez, se pueden cometer errores que ponen en riesgo al trabajador de altura, como no revisar los sistemas de seguridad y elementos de protección personal antes de utilizarlos. Frente a la rutina, el acostumbramiento o los trabajos rápidos hay varios errores humanos que pueden ocurrir.
La mayoría de los accidentes que involucran caídas en trabajos de altura pueden evitarse y para ello existen medidas de prevención básicas que permiten proteger al trabajador mientras realiza sus labores.
Tipos de protección: activa y pasiva.
Las medidas de protección activas son aquellas que involucran de forma directa al trabajador. Incluyen elementos que sostienen a quien realiza la función. Algunas de ellas son arneses, elementos de conexión y puntos de anclaje estructurales.
La protección pasiva, por otro lado, está diseñada para actuar en caso de ocurrir una caída, deteniendo al trabajador en el trayecto y evitando el impacto contra estructuras o elementos. En general, no requieren intervención del trabajador, que suele estar imposibilitado de accionar. Dentro de las medidas pasivas de protección podemos encontrar: barandas, mallas de seguridad, cubiertas, andamios, plataformas móviles, entre otras.
En el caso de las caídas al mismo nivel, es fundamental cuidar la limpieza inmediata y la señalización, ya que suelen ser líquido en el suelo o superficies rotas o irregulares lo que provocan las caídas. Un protocolo bien realizado y comunicado, con directrices de actuación claras y su correcto cumplimiento, debería poder evitar este tipo de accidentes.
Los EPPs, tradicionales y digitales, y su función preventiva.
Los EPP (equipos de protección personal) son todos aquellos elementos destinados a proteger al trabajador en su lugar de trabajo. En el caso del trabajo en alturas, están diseñados para sujetar al trabajador. Son la última barrera entre la persona y el riesgo, ya que no eliminan los riesgos, sino que buscan minimizar sus consecuencias.
Algunos de los EPP tradicionales involucran guantes de protección, anteojos, cascos, zapatos antideslizantes, arneses, mosquetones y líneas de protección. Son parte de lo que consideramos protección activa.
Por otro lado tenemos los EPP digitales, es decir, elementos de protección personal que involucran tecnología, y permiten detectar inmediatamente un cambio brusco en la altura del trabajador. La detección y alerta inmediata a los líderes, supervisores o servicios médicos permite una respuesta rápida, mitigando las consecuencias del accidente.
Los EPP digitales, tal como el Drixit Tag junto a la plataforma Drixit, permiten no solo la detección de caída, sino que brindan a los supervisores de seguridad información en tiempo real: qué trabajadores se encuentran trabajando en altura, en que sectores y data histórica sobre ese tipo de operación y trabajo. Por último, permiten hacer un seguimiento automatizado sobre el estado de los certificados necesarios para realizar trabajo en altura. Así, aseguran de forma eficiente que todos aquellos que realicen ese trabajo estén debidamente instruidos y certificados, previniendo accidentes.